-Del estudio del Dr. Cuervo-
Doctrina y Jurisprudencia
Como siempre la mesa de entrada del estudio del Dr. Cuervo estaba atestada de victimas. Entre ellas se destacaba una morocha de ojos verdes, delgada, que no podía dejar de chusmear con sus compañeras del rebaño.
En un instante se abre la puerta de la oficina del Dr. Cuervo y una rubia apetecible lo saluda con un beso más que afectuoso mientras se despedía con un "Nos vemos mañana bonito. Se puntual" y girando sus taquitos con una habilidad envidiable para mantener el equilibrio, encaró la salida haciendo gala de un andar provocativo que destacaba sus atributos.
Desde la puerta del despacho el Dr. Cuervo dijo "Vení Mónica" y la morochita nerviosa y charlatana se levantó.
- ¡Mónica!, exclamó Cuervo,¡Que sorpresa!¿Que te trae por aquí?
- Y vio Dr. la vida tantas vueltas, tanta injusticia
- Eso Mónica, tanta Injusticia. Injusticia que el Dr. Cuervo combate día a día. A pesar de las malas lenguas, de las injurias. Pero el Dr. Cuervo no sólo es un hombre de honor sino que además sus anchas espaldas soportan la carga más pesada.
- Lo sé Dr., usted es la imagen de la justicia. Yo lo sueño a veces con los ojos vendados, la balanza en una mano y la espada en la otra.
- No, Mónica, esa es mi socia. Es otra cosa quiero decir. Yo soy abogado. Estoy de este lado del mostrador, del otro está mi socia permanente, La Justicia que usted tan bien representa en sus sueños. Yo como riguroso hombre de derecho sólo soy su auxiliar.-
- ¡Ah!, exclamó Mónica -siempre tonta y tarda para entender-
- Bueno, Mónica, a lo nuestro, dígame.
- Doctor, comenzó solemne y formal Mónica, yo quiero hacer un juicio laboral.
- Mire usted, Mónica. ¿Y contra quien?
- Contra el Dr. Punto.
- ¡No me diga! ¡Que placer! digo ¡Cuente conmigo Mónica!, déme los detalles.
- Ay Dr. Cuervo. Soy una abusada. El Dr. Punto es un miserable y pensar que me dijo que me amaba.
- Pero Ud. no puede trabajar para un abogado como Punto si usted es empleada judicial.
- No Dr. Cuervo. Mi demanda es por el trabajo que hago para sus sitios de Internet. Yo soy la webmaster y hasta el momento, después de cinco largos y agotadores años de trabajo constante y sacrificado no me ha pagado un sólo peso.-
- Eso no puede ser mi querida Mónica, nadie trabaja gratis.
- Es lo que yo digo mi querido Dr. Cuervo y por eso quiero mi plata. El precio de mi trabajo.
- ¡Que bien lo definió Mónica! eso es la remuneración que reclama. ¡El precio de su digno trabajo!
- Eso Dr. Cuervo. Eso
- Y. ¿que se le debe concretamente Mónica?
- Dr. Cuervo yo soy una verdadera esclava. No tengo sábados, domingos, feriados, vacaciones, ni la siesta puedo dormir. Siempre la compu y esos malditos sitios que no sirven para nada. Sólo para romperme la espalda.
-¿Y Ud. reclamó el pago de lo que se le adeuda?, Mónica
-Mil veces Dr., y siempre mañana, no me alcanza la plata, después lo vemos, no tengo tiempo ahora. Excusas y más excusas.
- ¡Esto se acabó Mónica! afirmó enojado el Dr. Cuervo golpeando la mesa con el puño. Usted cobrará hasta el último peso.
- ¡Ojala Dr.!Si Alá así lo quiere.
- ¿Usted no era evangélica, Mónica? interrogó el Dr. Cuervo
- Sí, sólo le definí mi deseo Dr. Cuervo, además, era, Ud. lo ha dicho.
- Ah bueno, ¡Aquí se acabó su esclavitud! ¡Y percibirá una jugosa indemnización por sus penurias, no tanto como mis honorarios, pero jugosa al fin!
- ¿Que dijo de los honorarios?
- No que Ud. cobrará sus indemnización y yo mis honorarios de ley.
- ¡Ah! volvió a apuntar Mónica, a la vez que interrogaba -¿Y cuanto cobraría, Dr.?
- Y su sueldo debería ser de cinco mil pesos, por 24 meses allí ya tiene setenta mil pesos de haberes, más indemnización por despido y preaviso serían cuarenta mil, más, vacaciones y aguinaldo unos setenta, rubros que se me escapan treinta mil, horas extras quinientos mil pesos y calculele...un millón de pesos Mónica.
- Tanto, ¡Voy a ser millonaria!
- Mire Mónica que mis honorarios son el 20% de lo que cobre.
- ¡Si, Si doctor! balbuceó conforme y emocionada Mónica.
- Ahora me firma este podercito, yo me encargo del Ministerio de Trabajo.
- Eso es todo Dr.
- No Mónica. Tiene que ir al Correo y mandarle al Dr. Punto el siguiente telegrama "Intimo plazo 48 horas pague en Estudio Dr., Cuervo la suma de UN -01- millón de pesos que usted me debe por haberes adeudados, indemnización despido y preaviso, vacaciones, aguinaldo, y horas extras bajo apercibimiento de iniciar acciones legales. Colaciónese. Mónica Locateli”.
- ¡Ya mismo Dr., ya mismo!, dijo eufórica Mónica, mientras al levantarse se enganchaba con la alfombra, tiraba la silla y derribaba el cenicero-.
-Tranquila Mónica, tranquila, je,je,je afirmo Cuervo
- Con este juicio y el de la ex mujer el Dr. Punto va a quedar en la lona comento Mónica.
- Si digamos que mi estimado colega dejara de ser. Será el Dr. Punto y Aparte, je,je,je. culminó con su gracia natural el Dr. Cuervo